Potenciales evocados auditivos, descarga corolaria/consecuente y alteraciones del “yo” en el trastorno psicótico.
(Rosa M. Beño y Antonio Arjona, investigadores SUCEDE). Puedes ver el vídeo aquí.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, la Descarga Corolaria (DC) es el mecanismo que tiene la función de poder distinguir las percepciones que son autogeneradas de las que provienen de fuentes externas. Con el objetivo de realizar correctamente esta diferenciación, se envía una copia de los actos motores hacia regiones sensoriales, prediciendo las consecuencias sensoriales que ese acto motor va a generar y, tras comparar con las consecuencias que realmente ocurren, tiene lugar una supresión del procesamiento sensorial. Se han propuesto diversos indicadores neurocognitivos y fenomenológicos que pueden ser indicadores de alteraciones en el sentido del yo, dentro de las cuales se encuentra la DC.
Este mecanismo ha sido estudiado en los diversos sentidos, pero nuestro estudio se centra especialmente en la percepción del propio habla, estudiando la actividad cerebral que tiene lugar durante la vocalización mediante el análisis de N1 registrado con electroencefalograma.
Para englobar todo esto, nuestro paradigma está compuesto por tres condiciones que evalúa los diferentes aspectos que articulan el sentido del yo:
- Talk: Representaría el sentido de agencia, en el que la acción del sujeto es reconocida como propia debido a que es la causa de un efecto que tiene lugar dentro de una ventana temporal concreta.
- Listen Self: Con esta condición nos acercaremos a analizar el sentido de propiedad, en la que el participante reconoce la autoría de una acción al analizar las características físicas del estímulo que está percibiendo.
- Listen Other: Para acabar, pretendemos observar si la diferencia entre el procesamiento del discurso autogenerado y el discurso externo se debe al reconocimiento de las características sensoriales o a la DC que ha sido generada debido al acto motor del habla.
Con todo esto buscamos ver si en los pacientes también hay una inhibición del componente N1 tras la vocalización y si la amplitud de este potencial está correlacionada con las puntuaciones obtenidas en síntomas negativos y positivos evaluados mediante la escala PANSS y con las experiencias anómalas del self evaluados mediante la escala IPASE.
Tras ampliar nuestra muestra a 35 controles sanos, 34 personas con esquizofrenia y 11 con trastorno bipolar, los resultados que hemos obtenido siguen la línea de los expuestos en otras ocasiones. Observamos que el grupo de pacientes con esquizofrenia no muestra una inhibición de N1 en la condición Talk, cosa que sí observamos en los controles sanos y en el grupo de pacientes con trastorno bipolar.
Lo más novedoso respecto a los resultados que mostramos en esta ocasión es que, por primera vez, a la hora de analizar los datos obtenidos en el grupo de personas con esquizofrenia, hemos diferenciado aquellos que estaban en un primer episodio (n=14) de los que ya presentan la enfermedad cronificada (n=20). Ambos grupos mostraron menor supresión del componente N1 comparado con los controles sanos, pero esta menor supresión fue mayor en los pacientes que presentaban un primer episodio.
Respecto a las correlaciones con los síntomas clínicos, la amplitud de N1 en la condición Talk estaba correlacionada con la puntuación obtenida en las escalas Autoconciencia y Somatización de la IPASE solo en los pacientes con primer episodio. Por otro lado, en cuanto a la evaluación con la escala PANSS, ambos grupos de pacientes con esquizofrenia mostraron correlaciones positivas entre la amplitud y la puntuación obtenida.
Continuaremos aumentando la muestra de pacientes de cara a confirmar, por un lado, si el grupo de pacientes en primer episodio psicótico muestran más alteraciones en el mecanismo de la DC y mayor número de síntomas correlacionados y, por otro lado, si el grupo de pacientes con trastorno bipolar continúa sin mostrar diferencias respecto a los controles sanos.