Biotipos de Psicosis: Por Qué la Neurobiología Supera a las Etiquetas Clínicas:
En nuestra última sesión, desgranamos un artículo fundamental del Grupo Clements (2019) que desafía la manera en que clasificamos la psicosis. La tesis central: los diagnósticos clínicos tradicionales (como los del D S M) generan una gran heterogeneidad y solapamiento entre trastornos (esquizofrenia, esquizoafectivo, bipolar con psicosis). La solución es simple y ambiciosa: clasificar a los pacientes por su neurobiología, no solo por sus síntomas.
El consorcio identificó y validó tres biotipos según el control cognitivo y la reactividad sensoriomotora:
- Biotipo 1 (Hipoactivo): Muestra una disfunción neural profunda (hipoactividad/hipoconectividad) y el mayor deterioro psicosocial.
- Biotipo 2 (Hiperactivo): Caracterizado por alta actividad neural intrínseca (hiperactividad/hiperconectividad, especialmente en la banda Alpha) y un deterioro moderado.
- Biotipo 3 (Cercano a lo Normal): Muestra mínimas desviaciones, siendo muy similar a los controles.
Los hallazgos clave:
Al comparar la actividad neural intrínseca y la conectividad (medida con E E G), los resultados fueron innegables:
- Los biotipos mostraron claras y fuertes diferencias en potencia y conectividad, además de una correlación directa con la sintomatología clínica.
- Los diagnósticos clínicos tradicionales (D S M) no mostraron ninguna diferencia significativa en estos parámetros neurobiológicos.
En definitiva, la neurobiología nos ofrece una forma mucho más precisa de categorizar a los pacientes y nos sugiere un modelo de hiperexcitación neuronal para el Biotipo 2 y de actividad reducida para el Biotipo 1. Esto subraya la necesidad de abandonar las etiquetas clínicas rígidas y avanzar hacia clasificaciones biológicas para ofrecer tratamientos realmente específicos.



